Casa Caleya esta situada en Arancedo, una pequeña aldea del concejo asturiano de El Franco, en el occidente de Asturias.
Esta pequeña población está enclavada en un entorno natural sobre una ladera que desciende suavemente hacia el valle del río Mazo. Su historia se remonta a la época castreña, con el descubrimiento de monedas del emperador de César Augusto.
A 4 kilómetros de la capital del concejo (La Caridad) y a muy pocos kilómetros de sus playas: Porcía, Pormenande, Castello y Torbas, el visitante podrá disfrutar de la comodidad de alojarse en esta bonita y tranquila localidad a la vez que disfruta del turismo activo (rutas en bici, en kayak, senderismo) y de las ventajas que supone un turismo rural de calidad en plena naturaleza, ideal para el descanso.
La ganadería lechera es la principal fuente de riqueza en la actualidad, en otros tiempos se producía maíz, patatas, centeno, habas y trigo, pero los habitantes de Arancedo se vieron obligados a emigrar a América por la incipiente crisis en el campo.
La iglesia esta dedicada a San Cipriano, santo al que se rinde honor en la festividad del 16 de septiembre.
El mes de mayo también acoge la festividad de Santa Rita, una verbena en la que el chorizo a la sidra es el principal protagonista de la mesa.
Lugares imprescindibles cercanos a a Arancedo son las cuevas de Andina, antigua explotación romana minera a cielo abierto, la cascada de Penacabras, el paseo fluvial de Boimouro o si seguimos la carretera dirección Boal encontraremos frondosos bosques de castaños dirección a Vegadeo o las Brañas vaqueiras dirección Penouta o la garganta.
En el Concejo de El Franco podemos visitar lugares imprescindibles como el puerto pesquero de Viavélez, cuna de Corín Tellado.
El Faro de San Agustín situado en Ortiguera, en el concejo vecino de Coaña, es otra de las visitas imprescindibles al igual que el Castro de Coaña donde podremos admirar visitándolo todo el encanto de la cultura castrense.
Menos conocida que la Costa Oriental, la Costa Occidental Asturiana esconde numerosos tesoros, lugares por explorar de una gran belleza natural y patrimonial que hacen que nos frotemos los ojos ante la valía de sus monumentos y parajes.
Un lugar de visita obligada que parte desde el concejo de Cudillero y que finaliza en la frontera con Galicia, en el río Eo. Además, comprende los municipios de Figueras, Castropol, Vegadeo, Luarca y Tapia de Casariego.
En todos nos encontramos un elemento común: el verde de sus campos.
Visitas que el viajero no puede perderse son entre ellas la Villa Luarca. Conocida como la villa blanca de la costa verde, aquí descansan los resto del nobel de medicina, Severo Ochoa, siendo su cementerio uno de los principales elementos turísticos del municipio. El puerto es de los más concurridos del Principado.
Parada obligatoria la que podemos hacer también en Figueras. Las pequeñas dimensiones de su puerto le dan un encanto especial. Pese a ser simplemente una parroquia de Castropol, cuenta con un patrimonio inmenso. Destacan el Palacio de los Pardo Donlebún y la iglesia de Santiago, pero hay otros muchos lugares en los que pararse a observar su belleza como la ermita de la Atalaya, el Fuerte de Arroyo o el yacimiento Submarino de Yan.
La ruta la finalizamos en Castropol, el concejo más cercano al río Eo. Podemos visitar en este lugar monumentos como el Palacio de Valledor, la iglesia de Santiago Apóstol o la Capilla de Santa María del Campo.
Son estos solo algunos de los lugares que visitar, en referencia a los concejos más destacados. Pero por la ruta podemos parar en lugares espectaculares como el municipio de Puerto de Vega, las cascadas de Oneta, muy cerca de Navia, el municipio de Tapia Casariego o el Castro de Coaña, también a la entrada de Navia.
